Categoría: Residencial
Región: México
Año: 2014
Ubicación: EL BAJÍO, MÉXICO
M2 Construcción: 800 m2
M2 Terreno: 31,000 m2
Áreas Involucradas: Arquitectura, Diseño de Interiores

Colaboradores:
LEGORRETA^®
Ricardo Legorreta
Víctor Legorreta
Miguel Almaraz
Adriana Ciklik
Carlos Vargas
Miguel Alatriste
Juan Antonio Moreno
Álvaro Hernández
Ana Paola Espinosa

Consultores:

Arquitectura del paisaje: Arq. Angeles Bolaños
Contratista: Hernández Silva Arquitectos
Diseño estructural: Tecnología Avanzada en Diseño Estructural.
Diseño eléctrico: Cien Acres Diseño de Instalaciones S.A. de C.V.
Diseño hidrosanitario: BioTechnik / PlasticPlumbers de México
Consultor de cocina: Cocinas Piacere / Arclinea
Consultor de iluminación: Artenluz / Arq. Javier Ten

Fotógrafo:
Lourdes Legorreta


El proyecto nace del deseo por fortalecer la conexión del hombre con el medio ambiente. Es por ello que se concibe como una arquitectura que le regresa a la Tierra sus bondades, a través del aprovechamiento de la energía solar, el uso adecuado del agua y el cuidado general de la naturaleza. Así es como surge la idea de utilizar varios pabellones sembrados cuidadosamente a lo largo del terreno de tres hectáreas. En cada uno de ellos se ha sido sensible en cuanto al uso de la luz, las vistas, la pendiente pronunciada del terreno y materiales mexicanos tradicionales como piedra, madera y barro. El resultado final es una arquitectura que fusiona todos estos elementos con un lenguaje atemporal y clásico. La Casa Principal se caracteriza por dos pabellones con cubierta inclinada que son unidos por una galería de circulación que a su vez une a todos los espacios, formando un juego de recorridos y remates visuales que integran al medio exterior con el interior. Además, los espacios se desarrollan por medio de plataformas, resultado del estudio de las vistas del lugar y de la pendiente natural del terreno. Al acceder a la casa, el paisaje es enmarcado por la estancia y comedor, además de una terraza con vista hacia el valle. Finalmente, la cocina se ubica en la fachada poniente y se destaca por una bóveda enladrillada y un patio exterior. La galería de circulación aprovecha nuevamente la vista hacia el bosque de encinos y se conecta con un segundo pabellón. Desarrollado en dos niveles, el segundo pabellón envuelve a las recámaras en el nivel superior y a un gimnasio y estudio en el nivel inferior. Este volumen se caracteriza por estar girado, para así obtener la mejor vista para las zonas privadas. Finalmente, un camino rodea al terreno en su perímetro. Este recorrido provoca una experiencia única ya que fomenta la sorpresa al descubrir otros espacios que fueron colocados en medio del bosque como el huerto, el invernadero y una presa de agua.